“Estamos a la puerta de una crisis alimentaria y a que se depende de la cosecha de pocas regiones del mundo como Estados Unidos, Sudamérica, Argentina, Brasil, Rusia y Ucrania, principalmente; pero se espera que en estas dos últimas naciones la siembra sea irregular por el conflicto bélico impactando en los precios internacionales”, advirtió el presidente de la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), Vicente Gómez Cobo.
Durante la presentación del séptimo Foro Nacional de Lechería expuso que en México no se están tomando las medidas necesarias para asegurar el abasto de productos agropecuarios.
“Los productos de la alimentación básica de los mexicanos es muy vulnerable, aunado a que el país produce sólo entre 50 y 60 por ciento de lo que se consume en todo el país”, aseguró.
Un caso en particular son las proteínas de origen animal que han subido su precio, toda vez que están “amarradas” a los precios internacionales de grano y México no tiene un abasto autosuficiente de insumos para este sector, por eso se incrementa su riesgo.
“Todo lo que es granos nos ha afectado por el incremento en Estados Unidos; vemos aumentos importantes porque Rusia y Ucrania son exportadores importantes de maíz y trigo, aceite de girasol y son los productos que consume la vaca.
“Hay un problema de abasto o costo. La parte de energía nos impacta porque hay una relación directa con el precio del maíz. El costo de alimentación ha subido mucho, el de forrajes también”, aseguró el dirigente.
Por ello destacó la importancia de en México se generen políticas urgentes para detonar la producción en el sector rural y hacer frente al entorno internacional, o tendrá una crisis alimentaria, a pesar que tiene una gran capacidad de producción.
Expuso que la demanda de productos lácteos empieza a rebasar la oferta; la pandemia demandó más consumo de leche y sus derivados, pero el alza en los insumos para su elaboración y alimentación de las vacas, inhibe la producción.
Gómez Cobo precisó que el incremento de los insumos del sector lechero registra aumentos de 95 por ciento, como resultado de la crisis sanitaria y la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que complica la estabilidad financiera del sector, afirmó
