Uno de cada 4 mexicanos sospecha que comercios inflan precios antes de El Buen Fin / Por Alejandro Durán

0
8

● El 74% de los mexicanos opta por las tiendas físicas durante el Buen Fin, mientras que el 51% complementa su experiencia de compra a través de plataformas en línea.

En noviembre de 2011 fue la primera edición de El Buen Fin, un esfuerzo realizado en conjunto por autoridades federales y organismos empresariales como la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio (ANTAD), y la Confederación de Camaras Nacionales de Comercio (CONCANACO), con el objetivo de *ganarle las ventas” que implica la temporada de descuentos del Black Friday, que se realiza en Estados Unidos el último viernes de cada noviembre.

A partir de entonces, el Buen Fin se ya consolidado como una de las épocas del año con mayor actividad comercial en el país, pues Miles de empresas y gobierno han decidido entregar aguinaldos (al menos la mitad), a sus empleados para contribuir a dicha temporada de descuentos y promociones.

De esta manera, a unas horas de realizarse la edición 2024 de El Buen Fin,, Appinio, la consultora global de investigación de mercados, ha llevado a cabo un estudio que muestra los hábitos de consumo y motivaciones de los mexicanos en esta temporada. Este año, el evento promete no sólo atraer a millones de compradores, sino también reflejar un cambio en sus prioridades y comportamientos.

Planeación y claridad

De acuerdo con los resultados del estudio de Appinio, el 90 por ciento de los encuestados asegura que realizará una compra en el Buen Fin. Con una tendencia creciente hacia la planificación anticipada, los consumidores saben exactamente en qué desean invertir, pues el 41 por ciento indicó tener claro que productos desea adquirir, lo que refleja una actitud más estratégica y menos impulsiva de los consumidores que buscan maximizar sus recursos.

“El Buen Fin ha dejado de ser solo un evento de descuentos; ahora refleja a un consumidor que valora la planificación, la flexibilidad y una experiencia de compra completa. Esta evolución ha llevado a las empresas a ser más transparentes y a adaptar sus estrategias para seguir siendo competitivas en un mercado cada vez más demandante”, señaló Livia Mirón, Directora General de Appinio en Latinoamérica.

Las categorías más deseadas son dominadas por la tecnología, con un 73 por ciento de los compradores interesados en dispositivos electrónicos, seguido por un 60 por ciento que se enfoca en moda y un 40 por ciento en cosméticos y productos de cuidado personal. Esta elección resalta la importancia de elegir productos funcionales y que contribuyan al bienestar.

A pesar del auge del comercio electrónico, el 74 por ciento de los compradores mexicanos aún prefiere visitar tiendas físicas, para disfrutar de la experiencia de compra en persona. No obstante, el 51 por ciento también se inclina hacia las páginas web de sus marcas y tiendas favoritas mientras que, un 41 por ciento opta por aplicaciones móviles, lo que sugiere que los mexicanos están adaptando sus hábitos de compra para equilibrar la conveniencia digital con la interacción personal.

Dentro de los principales motivadores de compra, de acuerdo con el 65 por ciento de los encuestados el precio se posiciona como el motor principal, seguido por un 19 por ciento que valora la calidad del producto, mientras que un 11 por ciento valora la facilidad de compra.

Fuentes de Información y confianza

Las redes sociales son la herramienta más utilizada para conocer las mejores ofertas, con un 62 por ciento de los consumidores recurriendo a estas plataformas. A esto se suman las páginas web y la publicidad en televisión, que influyen en el 54 por ciento y 46 por ciento de los compradores, respectivamente. Las recomendaciones de amigos y familiares, valoradas por un 31 por ciento, siguen siendo un recurso confiable en el proceso de toma de decisiones.

A pesar de la emoción por el Buen Fin, un 23 por ciento de los mexicanos sospecha que algunos comercios inflan precios antes del evento, lo que plantea un desafío para las marcas. Solo un 19 por ciento confía en que las ofertas son genuinas, lo que subraya la necesidad de una mayor transparencia para construir una relación de confianza con los consumidores.