Redacción
Ante la serie de amenazas en materia de migración que anunció Donald Trump al rendir protesta como presidente de Estados Unidos, como retomar el programa “Quédate en México”, la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum debe implementar una estrategia para enfrentar dichas medidas, pues la mayor estadía irregular de migrantes en territorio mexicano ha provocado que sean contratados para la venta de artículos ilegales, aseguró el Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (CONCOMERCIO).
El presidente de la organización, Gerardo López Becerra, advirtió que de unos tres años a la fecha ha crecido en diferentes ciudades de México la presencia de inmigrantes provenientes de países como Venezuela, Colombia, Haití y Honduras trabajando de manera irregular en negocios, cuyos propietarios son principalmente chinos para vender artículos que habrían ingresado al país vía contrabando, representando una competencia desleal para el comercio establecido que contrata empleos conforme a la ley.
“Nos preocupa la migración de centro y sudamericanos a los Estados Unidos, pues en los últimos años, el tiempo de estancia en nuestro país se ha prolongado y obliga a que un mayor número de migrantes tengan que buscar trabajo de lo que sea, principalmente en pequeños establecimientos, el comercio ambulante o simplemente viviendo de la caridad o mendigando en la calle; el problema se potencializa cuando los migrantes son buscados y reclutados para venta de artículos ilegales”, alertó.
Agregó que este escenario se agudiza por el cambio de discurso del gobierno norteamericano al dejar de considerar a nuestro país como un socio comercial para pasar a las amenazas y presiones comerciales que generan rispidez y confrontación; “sin lugar a dudas, lo primero que veremos serán presiones a la estabilidad cambiaria peso-dólar que también repercute en el costo de productos y servicios”.
Para el presidente de los comerciantes organizados se debe acotar que “aunque el pequeño comercio y las empresas familiares participan en menor número en las importaciones y exportaciones directas del comercio México-Estados Unidos, no podemos negar la dependencia económica que tenemos con los vecinos del norte por la vecindad que tenemos, el número mexicanos que tiene residencia en el país vecino y la remesas que recibimos y que ellas inciden directamente en los consumos locales en zonas populares de nuestro país”
Aseguró que los sectores turísticos también podrán verse afectados si el gobierno de Estados Unidos llega a emitir “alertas” a los flujos migratorios a México.
Por último, Gerardo López dijo que la estrategia mexicana tendrá que ir más allá del fortalecimiento del discurso nacionalista y patriotero.
“Ante el desafío que representa el nuevo gobierno de Donald Trump necesitamos una estrategia gubernamental de fortaleza y vinculación del comercio nacional que permita redescubrir nuevas estrategias que permitan estabilidad y la relación comercial y turística con nuestro país vecino”, afirmó.
