Fabiola Chávez Mah Eng, es el nombre completo de Faby, quién es cantante y corista desde hace varios años de la artista Ana Gabriel.
Faby nos ha regalado su tiempo para poder entrevistarla y conocer más acerca de está gran cantante y contar la historia que pocos conocen.
“Faby, cuéntanos sobre la profesionalización del canto. ¿Consideras que cualquier persona puede ser cantante o es un talento nato?”
Faby: “Es una gran pregunta. Antes pensaba que un cantante solo nacía, pero con el tiempo me di cuenta de que también se hace. Con ganas, disciplina y preparación, cualquiera puede desarrollar su voz, igual que alguien que aprende a bailar ballet. Es cierto que algunos tienen un talento innato, pero el verdadero profesionalismo viene de la constancia y el trabajo. Y, por supuesto, conlleva una gran responsabilidad: cuidar el instrumento que es el cuerpo. No solo cantamos con las cuerdas vocales, sino con el cuerpo entero. La alimentación, el descanso, las emociones, todo influye en la voz. Un cantante debe cuidarse como un atleta”.
“Nos contaste sobre tu proceso de profesionalización. Pero, ¿cuál fue el origen de tu carrera musical?”
Faby: “Desde muy pequeña estuve en un coro, donde pasé 11 o 12 años. Ahí me formé vocalmente, pero mi director notó que tenía inquietudes más allá del canto coral, así que comenzó a darme preparación individual. Luego ingresé a la Escuela Superior de Música para estudiar la licenciatura en canto, enfocada en ópera. Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que, aunque amaba la ópera, no era lo que realmente quería hacer de por vida, así que dejé la carrera”.
Tras ingresar a la Escuela Superior de Música para estudiar ópera, Faby descubrió que, si bien la música clásica la apasionaba, su verdadera vocación se encontraba en otros géneros. Decidió cambiar de rumbo y estudiar Ciencias de la Comunicación, mientras exploraba oportunidades en la música contemporánea. Fue entonces cuando, en un giro inesperado, su participación espontánea en una boda la llevó a audicionar para un grupo versátil. Con apenas 18 años, recibió su primera gran oportunidad profesional, lo que marcó el inicio de una carrera que no ha dejado de crecer.
Tan es así, que la suerte tocó la puerta en su vida y desde hace varios años, es la corista más importante en los shows de la cantante y leyenda mexicana Ana Gabriel. Desde entonces, Fabiola ha cantado en escenarios de renombre en México y el extranjero. Su versatilidad y talento la han llevado a interpretar diversos géneros, desde la música romántica hasta el pop y el jazz. Ha participado en festivales importantes y ha sido parte de producciones musicales que han permitido que su voz llegue a diferentes públicos. Su capacidad para conectar con el público y transmitir emociones a través de su voz la ha convertido en una artista querida y admirada.
“Has recorrido un largo camino desde entonces. ¿Cuáles han sido algunos de los momentos más importantes en tu carrera?”
Faby: “He tenido la fortuna de presentarme en escenarios muy importantes. He cantado en el Auditorio Nacional, el Lunario, el Teatro Metropólitan y en varios festivales internacionales. También he trabajado con artistas reconocidos y participado en producciones que me han permitido explorar diferentes estilos musicales. Nueva York ha sido una etapa clave en mi carrera, pues me ha dado la oportunidad de crecer profesionalmente y abrirme camino en la escena internacional”.
“Hablando de Nueva York, ¿qué representa para ti estar en una de las capitales musicales del mundo?”
Faby: “Es un privilegio, pero también es algo que me he ganado con esfuerzo. Competir en un mercado tan exigente me ha obligado a prepararme más y a seguir aprendiendo constantemente. Aquí he encontrado oportunidades que no imaginaba, pero también muchos desafíos. Es una ciudad que exige lo mejor de ti en todo momento”.
Hoy, Faby no solo es una cantante, sino una inspiración. Su historia es un testimonio de perseverancia, de valentía y de la capacidad de reinventarse para seguir los sueños. Desde aquella audición inesperada hasta los grandes escenarios internacionales, su voz sigue emocionando y dejando huella en quienes la escuchan. Ha conquistado públicos diversos, desde pequeños cafés hasta grandes teatros, y en cada uno de ellos ha entregado lo mejor de sí misma.
“Finalmente, ¿qué consejo le darías a quienes sueñan con una carrera en la música?”
Faby: “Que nunca dejen de prepararse. La música es una carrera de resistencia, no de velocidad. La disciplina, la formación y la constancia son clave. Y sobre todo, que disfruten el camino, porque el éxito no está solo en llegar a grandes escenarios, sino en el amor y la pasión con la que haces música cada día”.
Porque la música es más que sonidos y notas; es el alma expresándose, es la emoción que trasciende palabras. Y Faby, con cada interpretación, nos recuerda que los sueños se construyen paso a paso, con esfuerzo, dedicación y un amor infinito por lo que se hace. Su historia es una muestra de que la música no solo se escucha, sino que se siente, y que detrás de cada artista hay una historia de esfuerzo, sacrificio y pasión que merece ser contada y celebrada.
