Redacción
La serie de políticas arbitrarias e ilegales para prohibir los vaporizadores que han aplicado en países como México y demás naciones emergentes provocarán que el tabaquismo se mantenga como la principal causa de muerte prevenible en esas regiones, alertaron activistas a favor del vapeo.
En este sentido, en el marco del Foro Global sobre Nicotina 2022 (FGN), que tuvo lugar el fin de semana en Varsovia, Polonia, investigadores, médicos y demás activistas externaron su preocupación por que mientras en naciones desarrolladas, como Francia y el Reino Unido, el debate ya está en el nivel de definir plazos para desincentivar el consumo de tabaco apoyándose en vaporizadores, en países de Latinoamérica, existen todavía medidas ilegales que contraponen el combate a la lucha contra el tabaquismo.
Tomás O ‘Gorman, miembro del Consejo Directivo de la organización civil mexicana Provapeo y quien participó en el foro mencionado, destacó el caso de México, en donde las autoridades mexicanas lanzaron a finales de mayo una “Alerta Máxima Sanitaria” y luego, un decreto para prohibir la circulación y comercialización de vaporizadores, a pesar de que en octubre del año pasado la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), determinó que es inconstitucional prohibir la venta de los dispositivos.
Al respecto, Clive Bates, director de Counterfactual, consultoría centrada en sustentabilidad y salud pública, alertó que la grave consecuencias de ese tipo de prohibiciones es que la gente que desea abandonar el consumo de tabaco no disponga de alternativas para abandonar dicha actividad y se ve obligada a continuar en el tabaquismo.
“Estas políticas prohibicionistas desarrollará mercado negro y provocará enfermedades y muertes”, alertó el activista que también participó en el foro mencionado.
Durante el foro se presentó un estudio realizado por el investigador sueco Lars M. Ramström, especialista en temas sobre la dependencia del tabaco, el cual reveló que la implementación en 2007 de las medidas de control del tabaco por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no han arrojado resultados favorables para combatir el tabaquismo.
Y, por el contrario, la investigación identificó que la adopción de dispositivos de daño reducido, entre los que figuran los vaporizadores y los cigarros electrónicos, si han demostrado apoyar a las personas que desean abandonar el consumo de tabaco. Por ello, el estudio emplaza a la OMS en promover el uso de medidas alternativas y comprobadas para combatir el tabaquismo.
En el evento también participó Roberto Sussman, presidente de la organización mexicana ProVapeo, quien denunció que detrás de las organizaciones y actividades antivapeo se encuentra el magnate Michael Bloomberg, quien financia ese tipo de campañas.
“Organizaciones contra el vapeo, como la OMS, académicos y ONGs antitabaco, son grupos fondeados por la filantropía de Bloomberg; que a través de campañas causan la duda y la confusión sobre la seguridad del vapeo”, expuso.
Sin embargo, el también miembro del Instituto de Investigaciones de la UNAM, recordó que diversos estudios científicos han demostrado que los vaporizadores son 95 por ciento menos dañinos que los cigarros convencionales, razón por la que autoridades de países como Francia y el Reino Unido han incorporado a dichos dispositivos electrónicos dentro de sus políticas públicas para combatir el tabaquismo.
Roberto Sussman enfatizó que resulta necesario avanzar en una regulación exclusiva para vaporizadores y no incluirlo dentro del marco normativo que aplica para los cigarros de tabaco en virtud de que se tratan de dos productos diferentes. Mientras que los cigarros convencionales producen humo por la combustión del tabaco, en el caso de los vaporizadores se genera vapor a causa de la evaporación de sustancias.
México y el Mundo Vapeando es un grupo de entusiastas del vapeo con la única misión de defender el derecho a elegir un método de reducción de daños en el país. Sus colaboradores tienen la firme convicción de una regulación justa para combatir el terrible hábito del tabaco, teniendo como base la ciencia y el libre derecho de expresión.
